Ya hace 5 años que explotó el escándalo de Anoeta, todo empezó en un entrenamiento, el viernes 2 de enero, cuando en el partidillo entre los jugadores hay una entrada de Mascherano a Messi, Lucho que es el árbitro la deja pasar y empiezan los roces entre el Rosarino y Luis Enrique.
Partido Real Sociedad-Barcelona de Liga. Antes de salir del hotel hacia Anoeta, Luis Enrique al grito de: “¡Y los elegidos son…!” comunica a sus jugadores el once titular. “¡Messi no está!”, rápidamente salta la bomba en el vestuario, mientras el argentino con cara de poema.
El Barcelona pierde 1-0 ante la Real Sociedad con el infortunio de que el gol se lo marca en propia puerta Jordi Alba y Messi sale en la segunda parte sustituyendo a Munir.
El lunes 5 víspera de Reyes, tradicionalmente se hace el entrenamiento a puerta abierta donde los niños pueden ver a sus ídolos y ese día Messi no llego al entreno, saltaron las alarmas.
Se celebra después del entrenamiento una reunión de urgencia con la presencia de Luis Enrique, Zubizarreta, aún director deportivo del club y Xavi. Luis Enrique, fuera de sí, amenaza con expedientarlo con la sanción más alta en la historia del club por un acto muy grave de indisciplina además de castigarle una semana fuera del equipo, al responsable de comunicación solo le preocupa la excusa que dará la prensa, optándose finalmente por el topicazo de “indispuesto”. El de Terrassa le explicó al entrenador que esta situación no era la primera vez que la había vivido con Leo y que la solución era dejar pasar 24 horas para que el argentino recapacite, pero evitando sanciones y castigos que puedan empeorarlo todo. Xavi se responsabilizó de hablar personalmente con el jugador para reconducir la situación.
El Miércoles, Entrenamiento en la Ciutat Esportiva. Leo Messi acude el primero. El asturiano le dice que quiere hablar a solas con él y pide al resto de jugadores que abandonen el recinto. La reunión se alarga casi una hora. Parece que el hacha de la guerra se ha enterrado definitivamente.
Sin embargo, aun queda un último capítulo por abrir de este culebrón. Después de la reunión, Luis Enrique llama a toda la plantilla para oficializar públicamente la reconciliación entre ambos. “Quiero que sepáis que Leo y yo hemos hablado largamente de lo que ha ocurrido estos días y Leo me ha pedido perdón; para mí está ya todo olvidado”. Entonces Messi levanta la voz para dejar bien claro una cosa: “Míster yo no he pedido perdón”. El asturiano se le queda mirando: “Sí, Leo, que me has pedido perdón”, y Messi insiste en su negativa. Viendo que la situación tenía visos de enquistarse de nuevo, Xavi decidió dar por zanjado el asunto.
A partir de aquí la historia ya la sabe todo el mundo: el presidente Josep Maria Bartomeu anuncia adelanto de elecciones para desviar la atención, destituye a Andoni Zubizarreta para buscar un chivo expiatorio y Leo Messi se transforma en un huracán de juego que acaba dando el triplete al FCBarcelona.
Un quinquenio después vuelven las mismas fracturas y un guión calcado, primero en el Bernabéu cuando los jugadores hicieron caso omiso a Eder Sarabia, segundo entrenador del FC Barcelona, actuó con absoluta espontaneidad y recriminando algunas acciones de sus futbolistas. Hubo instrucciones para todos y reproches para algunos, siempre con la vehemencia del momento,una de las frases que más debate causó fue ese “¡no hace nada de lo que tiene que hacer. me cago en Dios”.
A Sarabia le molestaron especialmente los pases en largo. “¡Una mierda, una mierda es eso, los putos pases largos de mierda!”, gritó al ver un desplazamiento largo de Gerard Piqué. También ocurrió lo mismo con Ter Stegen por idéntica razón. “¡Eso es una puta mierda!”y así muchas cosas más que no sentaron bien a la plantilla Culé.
Llegó la época después de levantar el confinamiento producto de la pandemia y el Barça se fue desinflando al punto tal que en Vigo un nuevo episodio sucedio, Messi le hizo un feo a Sarabia cuando se dio cuenta de que estaba intentando dirigirse a él, al darse la vuelta y alejarse del corrillo y diciendo algo con la boca pequeña.
La reacción del sudamericano deja pasmado al técnico, quien volvió a intentarlo acto seguido, cuando el argentino se acercó de nuevo para dejar el botellín, pero Messi le vuelve a ignorar ante un Setién tremendamente serio y consciente de lo que estaba ocurriendo.
Allí no quedó todo en el césped después de terminado el cotejo, Luis Suárez le puso más ají al asunto, pues señaló que "para algo están los entrenadores, para analizar esa situaciones. Nosotros estamos para aportar todo lo nuestro, a veces tenemos las sensaciones de que estamos perdiendo puntos importantes fuera de casa".
Después el Atleti asestó el golpe final, para que el Madrid fuera campeón, declaraciones iban y venían departe de los jugadores señalando al cuerpo técnico, Setién se defendía ante el ocoso de la prensa en directo. Hasta que llegó la gota final Osasuna en el Camp Nou minuto 90 contraataque 1-2, era la guinda al ego de las vacas sagradas que aún querían tener a Valverde en el banquillo, al que siempre defendieron con vehemencia y dedicación.
Ahora bien muchos se hicieron eco de la información donde se decía que Setién podía ser reemplazado y hasta aseguraban que Patrick Kluivert sería el nuevo técnico del Barça, hasta Laurent Blanc fue nombrado en muchos medios, pero lo cierto Ni Kluivert ni ninguno, la plantilla no quiere más cambios a no ser que sea Xavi, tiraran con Setién hasta que la cabeza de Bartomeu corra peligro, que podemos concluir de la reunión entre Messi y Setién, celebrada antes del último partido de liga ante el Alavés, plantilla y cuerpo técnico respetarse y no entrar en discusiones sin sentido, todo queda en el vestuario. Los cambios que se hagan serán pactados.
Ayer en la rueda de prensa y en la declaración post partido todo era amor entre jugadores y técnicos, pasaron del contra punteo divisionista al discurso de la unidad.
A lucho le duró meses la autogestión a Setién cuanto le durará? La mano izquierda de Lucho lo llevó al triplete, veremos hasta donde llega la de Setién.
