La Autocomplacencia

Los episodios se repiten cuando los vicios imperan, los jugadores volvieron a demostrar tener el control desde principio de temporada, y bien lo decía De Jong aquí no se entrena, los grandes jugadores en sus piernas demuestran que los años no pasan en vano, el hambre de títulos merman y los resultados son las pruebas. 

El primer partido de la temporada en Bilbao un golazo de Anduriz, en el último suspiro, empezaba a dejar retratado al peor Barça en años, volvían los fantasmas de Anfield a tocar a un grupo de jugadores que defendían a capa y espada a un Valverde que dormía más de lo común en el banquillo. 

Dos semanas después en el Sadar, empataban ante un Osasuna que fue capaz de asaltar también el Camp Nou y dejarlos sin liga. Dos partidos de visitantes terrible primero en Alemania y luego en Granada prendían las alarmas, pero los jugadores arropaban a Valverde, ante toda la afición, el Slavia en casa hizo un partido digno y el Barça ganó por pegada más que por méritos propios.

El Levante en su casa volvía a desnudar al Barça de visitante, que a principios de Noviembre solo había hecho 7 puntos de 18 posibles lejos del Camp Nou. En Champions el camino tampoco era color de Rosas el Slavia en el Camp Nou nos jugaba un gran partido y con algo de suerte terminaba 0-0. 

Diciembre fue un mes donde más que cambiar la dinámica de juego el factor suerte eran las victorias como regalos del niño Jesús, hasta que Anoeta puso todo en su sitio y un nuevo empate llega. El 26 de octubre debía disputarse el Barça-Madrid de la primera vuelta. Sin embargo, la amenaza de Tsunami Democràtic de montar una gran protesta por ese día, el miedo a la invasión de campo y a los altercados alrededor del estadio tras la sentencia del Estatut, hicieron que el Comité de Competición aplazase el encuentro.  El Barça iba líder, podía dejar el Madrid a 4 puntos y encadenaba una magnífica racha de 4 victorias consecutivas y 3 partidos sin encajar un gol. En cambio, cuando se jugó finalmente el partido, con un clima enrarecido, el Madrid ya estaba en dinámica positiva y el Barça andaba ya renqueante. El empate a 0 fue un mal menor.

Llegó aquel partido donde el Atleti se vió bañado los primeros 70 minutos y el Barça que se veía en la final de la Supercopa de España ( nuevo formato), y caía 3-2 ante un Atleti espléndido y un Cholo eufórico, fin de la era del Txingurri, pero más sorprendió la decisión de cambiar al entrenador cuando el equipo iba líder (empatado a puntos con el Madrid) cuando no le echó tras el 4-0 de Liverpool, pero decidieron por  Quique Setién, tras la negativa de Xavi de coger las riendas del equipo.

El primer descalabro de Quique Setién, llegaba en la Copa ante el Atlético, en el Nuevo San Mamés y en el Último suspiro y así  llegaba al decisivo partido del Bernabéu dos puntos por delante del Madrid. Ganar significaba el golpe a la Liga. 5 puntos más el ‘goal-average’. El día del partido, Braithwaite la tuvo, pero no entró. En el minuto 70, el 0-0 era un muy buen resultado para el Barça. El 2-0 final, nefasto. Ponía líder al Madrid. Los tres puntos y medio de aquel partido han terminado por ser decisivos.

Antes del confinamiento por la pandemia Covid-19, El Barca terminaría líder por un descalabro del Madrid, era mediados de Marzo, Pero quedaban 11 jornadas por disputar, se retomo una Liga exprés de formato matador. Un partido cada tres días, con una plantilla corta y al límite, ha sido una tortura para el Barça. Tras dos meses parados y sin pretemporada, el tono físico del equipo ha sido el que ha podido ser. No daba para más.

El calendario de las 11 jornadas tras la pausa, era más difícil para el Barça que para el Madrid. De todas formas, era previsible que todos se dejasen algún punto. Pero el Barça, con buenas primeras partes e irritantes segundos tiempos, cedió dos empates en Sevilla y Vigo. Demasiado pronto se regaló el liderato y, ya con el empate ante el Atlético, el Madrid se sintió cómodo con el colchón de 4 puntos. 

La permisividad de los jugadores, la destitución de Valverde, un vestuario plagado de vicios han dejado que el Madrid ganará la liga, otros hablarán del VAR, que si favores al Madrid, pero lo cierto es que quien ha favorecido al Madrid durante toda esta temporada ha sido la plantilla Culé con sus descalabros, una primera vuelta de 40 puntos y una segunda de 39 ( a falta de un partido), son el reflejo de a situacion real, decisiones extra deportivas, fichaje de emergencia, Covid-19 y lo más detonante cambiar al técnico que cumplía con sus caprichos, los niños decidieron no dar más. 

Este el Barça de la autocomplacencia y la dinámica mientras no exista un cambio, sobretodo limpieza de vestuario, lo peor está por venir. Felicitaciones al Madrid que con o sin VAR, mereció la liga.