El 26 de octubre, tras encajar
aquel golazo de un Alexis desconocido, el Real Madrid
se marchó del Camp Nou dejando al Barça 6 puntos por encima.
Desde entonces, ha pasado una vuelta entera y en ella, y en su entorno, un
montón de cosas más. Entre otras, que el campeón, por momentos irreconocible,
se ha dejado 10 puntos por el camino. Por eso el domingo, en el Bernabéu, le
espera el Madrid con 4 puntos de ventaja y, naturalmente, dispuesto a darle la
estocada definitiva.
Martino, con excelente criterio y
de acuerdo con la filosofía de la casa, no busca excusas más allá del vestuario
y admite que la explicación a ese rendimiento errático se encuentra en los
errores cometidos por el propio. El Barça, obviando, por un lado, partidos
puntuales, por otro, lesiones determinantes, no ha jugado como equipo al nivel
que solía jugar y, por eso, le cuesta tanto conseguir la victoria. Y es que el
Barça, como sabemos desde hace años, necesita jugar bien para ganar. Y todo lo
que no sea jugar bien, multiplica las opciones del rival.
El Madrid, a diferencia del
Barcelona, no precisa exhibirse futbolísticamente para ir tumbando adversarios
a base de una pegada demoledora. Pegada que se convierte en mortal cuando el
equipo huele que con un par de arreones más puede matar el partido. En cuanto
huele la sandre, los pega y listo. Esto, dicho así, no significa que el Madrid
juegue siempre mal y gane. Lo que significa es que, sin jugar bien, la calidad
individual del Madrid es capaz de poner patas arriba a cualquiera. Su última jugada
no depende tanto del juego como de la inspiración, como de la voracidad
individual.
Los expertos, en todo caso, han
concluido que la explicación a ese rendimiento - más puntos que fútbol - y la
justificación a la diferencia que el Madrid le ha sacado al Barça en los
últimos meses, reside, esencialmente, en el poderío atacante de la famosa BBC
(Bale-Benzema-Cristiano). Y, sí, realmente este trío mete goles a mansalva.
Entres los tres, acumulan 50... pero resulta que, sin tanto brillo y esplendor,
la delantera APM (Alexis, Pedro y Messi) ha firmado 49 de los 81 tantos
marcados por el Barça. Sólo uno menos.
Por otra parte, además de la
contundencia y eficacia de su ataque, que realmente la tiene, también se
pondera notable la solidez de la defensa del Madrid que, es cierto, a cada
partido que pasa parece más impenetrable. Total, que entre que mete goles a
porrillo y apenas le hacen ocasiones, parece como si el Madrid fuera
inalcazable para todo el mundo, incluyendo a este Barça que, encima, es tan
irregular fuera de casa.
Ocurre, sin embargo, que si uno
mira la clasificación después de 28 jornadas, resulta que el Barça ha metido
más goles (81) que ese Madrid (77) que parece marcar más goles que nadie sin la
necesidad de crear, ni de lejos, tantas ocasiones como el Barça. Y por lo que
respecta a la zaga, con la de Martino cuestionada y cuestionable y con la Ancelotti indiscutida e
indiscutible, resulta que el Barça, además de meter más goles, ha encajado
menos (22) que el aspirante (26). Una diferencia, en ataque y defensa, que
desenmascara las apariencias y que únicamente puede explicarse con argumentos
futbolísticos. El Barça, como Leo, sin estar bien, aún juega mejor que el
Madrid. Y esa es y será su gran baza en el Bernabéu. Si juega bien, si el
equipo y sus jugadores se mueven a un nivel reconocible, puede que sí. Que lo
mejor aún esté por llegar.
Gracias a Dios que me ha dado tanto en la vida incluso un lector como tu!
Gracias a Dios que me ha dado tanto en la vida incluso un amor como tu Gaby!
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