Made in Barca UCL

El Barça vuelve a estar entre los mejores ocho clubs de Europa. La Champions es su competición, queda claro. El cuadro de Tata Martino disputará de nuevo los cuartos de final, a la espera de ver qué rival le depara el sorteo del próximo viernes 21 de marzo en Nyon. Quien le toque ya sabrá, por lo visto ante el Manchester City, que como dijo Mascherano siguen muy vivos, sobre todo, en Europa. Y para ello, además del esfuerzo de todo el conjunto, fue necesaria la aparición del gran Leo Messi que confirmó que no es que haya vuelto, es que nunca se ha ido. Su gol, el octavo de esta Champions en cinco partidos, fue de Número 1, sin discusión. Junto a él, un Iniesta que conserva su toque mágico, que superó la dureza con que le marcaron, y fue capaz de darle el gol de la victoria a Alves. Fueron los dos grandes líderes de un Barça que hizo las paces con la afición. Aunque tampoco debe olvidarse el paradón de Valdés a Dzeko.

Los cracks azulgrana saben que están a sólo cuatro pasos de la final de Lisboa y van a hacer lo imosible por jugar la finalísima en busca de su cuarta Champions, su quinta Copa de Europa.

El único pero que le queda a la afición, que disfrutó de un gran partido, es que si el equipo es capaz de jugar y sacrificarse así, ¿por qué no lo hizo en Valladolid o en San Sebastián de igual forma? Pero la Liga es otra cosa. Sin embargo, dejaron claro que no acudirán al Bernabéu de turismo, al revés.

La lástima fue que el partido, que fue intenso y divertido.Lannoy dejó de pitar un claro penalti por bando, anuló un gol a Neymar que era legal y repartió tarjetas amarillas tarde y mal. El colmo fue expulsar a Zabaleta al reclamar la pena máxima de Piqué a Dzeko.

El Barça demostró en la primera parte que siempre debería jugar partidos de la Champions. En Europa se siente a gusto. Salió al campo enchufado. Tata Martino puso en liza el equipo de los grandes bajitos (Cesc, Iniesta, Messi y Xavi), casi repitió el ‘11’ de la ida o el del día del Real Madrid en el Camp Nou. Con ello buscó el dominio del balón que es como mejor defiende y ataca el Barça. Manuel Pellegrini (que vio el partido desde el palco al estar sancionado) salió con un ‘4-2-3-1’, con Milner a la izquierda, buscando equilibrar la fuerza del medio campo azulgrana. Los sacrificados fueron los españoles Navas y Negredo.
La primera mitad fue intensa, con dos buenos equipos frente a frente, aunque la velocidad de circulación del balón del Barça obligó a los ingleses a estar muy atentos atrás. Neymar jugaba muy a la derecha al inicio (luego se fue hacia el medio y con Messi creó peligro). Era Iniesta con su toque, junto a Cesc, quienes creaban el juego, con un Jordi Alba excepcional que estaba en todos sitios.

El Barça tuvo que luchar, además, con un pésimo arbitraje del francés Lannoy que se tragó un claro penalti de Lescott a Messi (8’), que permitió que Zabaleta le diera palos contínuamente a Iniesta y que el City abusara de su mayor presencia física.

Leo fue el delantero más activo y casi rompe la muralla del Manchester City con una jugada personal en la que llegó casi al poste tras un prodigioso ‘slalom’, tras obligar a salir a Hart de la portería. Fueron minutos intensos en que el cuadro de Manchester sufrió. Antes, Lescott se vio obligado a sujetarle cuando el argentino se iba como una bala hacia el marco rival.

Por el contrario, el Barça estuvo muy metido en la faceta defensiva. No se descuidó ni en las jugadas de estrategia. En los balones altos estuvieron muy atentos. También la presión funcionó bien, aunque se vio a un Busquets algo extraño en sus movimientos, como si le faltara confianza.

En la fase final de los 45 minutos iniciales, apareció Neymar. El brasileño dejó la banda, se fue más hacia el centro, Messi retrasó unos metros su posición y entre los dos, hicieron mucho daño a los lentos, pero contundentes zagueros ingleses. El brasileño protagonizó dos grandes jugadas. En una, Hart desvió su ajustado disparo a córner, en otra, Fernandinho salvó bajo los palos un tiro envenenado, sin Hart bajo los palos. ‘Ney’ mereció marcar. El City, por el contrario, sólo tuvo una clara oportunidad en un peligroso remate de Nasri (41’) que desbarató Valdés acertadamente.

El Barça mereció irse al descanso con ventaja en el marcador, por las oportunidades de gol de Messi, Xavi y Neymar (2), pero, sobre todo, por el penalti no pitado y un gol anulado al brasileño por inexistente fuera de juego de Jordi Alba. El cero a cero fue totalmente injusto.

Tras la media parte, el City sorprendió dejando en el vestuario al Kun Agüero y poniendo a Edin Dzeko. El bosnio remató con peligro el primer balón que tocó, obligando a Víctor a hacer otra buena parada.
El Barça reaccionó de inmediato en otra gran intervención de Messi (50’) que obligó a Lescott a cederle el balón a Neymar. El brasileño se la pasó a Leo que profundizó y remató con efecto a la base del poste de un Hart ya batido. Un minuto después Leo estrelló el balón contra el poste. El partido se volvió loco. Cosa que no le interesaba a los azulgrana. Dzeko obligó con un cabezazo intencionado a Valdés a hacer un paradón. Zabaleta desaprovechó un claro remate… El Barça perdió el control y posesión del balón y eso siempre le pasa factura. Kolarov aprovechó que Neymar no le tapaba y el serbio empezó a mostrar su calidad como lateral ofensivo.

Tata Martino no reaccionó. Confirmó que le cuesta hacer cambios. Las líneas del Barça se separaron, ya no existía presión alguna y el City se fue hacia delante. Fueron minutos de nerviosismo hasta que se volvió a recuperar la posesión del esférico que era inglesa. Y volvió a aparecer Messi que remató con peligro. Fue un aviso.

Porque el genio de Rosario, el mejor jugador del mundo, apareció cuando más falta le hacía al equipo. Lescott soñará con el argentino. Leo aprovechó una indecisión del defensa tras pase de Cesc para batir a Hart con clase y frialdad. Era el minuto 66 y la eliminatoria quedaba decidida.No se veía al City ninguna posibilidad de levantar un 3-0 en contra. El Barça ya le puede subir la cláusula de 250 millones a Messi porque vale mucho más. No hay dinero para pagar su clase.

Ese gol decidó el partido, aunque el City buscara el empate, para salvar al menos la honrilla. Pudo lograrlo en una jugada en que Piqué jugó con fuego al entrar por detrás a Dzeko y derribarle en un penalti menos claro que el de Lescott a Messi. Encima dejó con diez al City al expulsar a Zabaleta por sus reiteradas protestas. Fue un mal colofón para un duelo muy interesante entre dos grandes conjuntos.

El City logró empatar casi en el último minuto, en un corner (el único mal defendido) en que Dzeko le ganó la acción a Piqué para que Kompany batiera en posición dudosa a Valdés. De nada sirvió la protesta del equipo barcelonista, quizá el belga estaba habilitado por Sergi Roberto.

Pero como no era de justicia que el City se llevara un empate, volvió a surgir la magia de Iniesta para en una jugada de las suyas, dar un pase de oro a Alves que el lateral brasileño convirtió en el definitivo 2-1 que hacía justicia al mejor juego barcelonista. Lisboa no está tan lejos.

FC Barcelona Valdés; Piqué, Mascherano, Jordi Alba, Daniel Alves; Busquets, Xavi (c), Cesc (S. Roberto, 86'); Iniesta, Messi y Neymar (Alexis, 79'). 

Manchester City Hart; Zabaleta, Kompany (c), Lescott, Kolarov; Fernandinho, Milner; Silva (Negredo, 72'), Yayá Touré, Nasri (Navas,74'); y Agüero (Dzeko, 46').

Stéphane Lannoy (Francia). Asistido en las bandas por Frédéric Cano y Michael Annonier. Cuarto árbitro, Laurent Stien. Expulsó a Zabaleta (min. 78) por doble amonestación. Mostró tarjetas amarillas a Fernandinho (min. 8) por una patada a Busquets; a Kolarov (min. 23) por derribar a Neymar; a Zabaleta (min. 29) por una falta a Iniesta; a Cesc (min. 53) por una entrada sobre Hart en el área; a Kompany (min. 73) por derribar a Neymar; y a Zabaleta (min. 78) por protestar, lo que supuso su expulsión. 

Gracias a Dios que me ha dado tanto en la vida incluso un lector como tu!   
Gracias a Dios que me ha dado tanto en la vida incluso una madre y un amor como tu Gaby!