El Barça saltaba al césped del Pizjuán con
la presión del triunfo del Real Madrid y la posibilidad de recuperar el
liderato, tras el patinazo del Atlético en Almería. Para dificultar más la
misión, lluvia y viento a 'cascoporro', además de un Sevilla sin Marko
Marin pero saliendo a morder desde el inicio.
Sin los sancionados Alba y
Mascherano, al Tata Martino le tocó
presentar defensa nueva. Piqué y Bartra,
de centrales y Montoya y Adriano ocupando
las bandas. Descanso para Busquets, con la presencia
de Song en el enganche, por detrás de un tándem de
creación deseado y esperado, Xavi-Iniesta. Delante, el
tridente habitual en los últimos encuentros, con Alexis, Messi y Pedro.
Y tocó remar en pleno temporal porque el Sevilla
se mostró intenso desde el inicio, presionando y frenando como fuera a un Barça
espeso, al cual no se le acababa de abrir el paraguas. Primer rayo hacia la
portería de Valdés. Error de Song,
combinación entre Bacca y Gameiro y
oportuna aparición de Piqué. Luego llegó el trueno, en un
ataque comandado por un activo Rakitic, desconcierto
defensivo y disparo final del prometedor lateral Alberto Moreno que
toca en Bartra y despista al meta blaugrana.
Premio al empuje sevillista y lluvia de dudas en
un Barça que amenazaba con mostrar la cara de la segunda parte del partido
contra el Valencia. Y más después de que Bacca estrellara
otro balón en el poste de Valdés. Seguía la pesadilla en
Sevilla, a la vez que los ataques de los del Tata eran
inocentes. Pocos disparos a la meta Beto y pifias
como una de Alexis que acabó en un contraataque que
no supo rematar Rakitic.
Y llegó el minuto 33. Tras una dura falta
de Nico Pareja a Messi, el
rosarino sirvió el libre directo hacia el área. Ahí estaba Alexis,
en posición antirreglamentaria como se vio en las imágenes televisivas,
rematando de forma inverosímil, con la espalda, para sorprender a Beto.
Lluvia de protestas al mayor de los Teixeira Vitienes que
no sirvieron de nada. El Barça empataba el partido y tomaba aire.
La tormenta arreciaba a la vez que amainaba la
exhibición de ímpetu sevillista. El Barça iba creciendo y aprovechó los últimos
minutos para asestar otro golpe a la línea de flotación de los de Unai
Emery. Las líneas juntas del conjunto de Nervión se fueron a pique en
un contraataque que acabó con pase de Pedro al que
este domingo se convirtió en 'D10s de la lluvia'. Leo Messi levantó
el balón suavemente primero y lo empalmó después con su bota izquierda. La
estirada de Beto fue inútil. 1-2 y al vestuario, que llovía.
El cielo parecía compadecerse de los
protagonistas, amainando la lluvia tras el descanso. Ni Emery ni Martino cambiaban
sus piezas, en una segunda parte que comenzaba con los mismos tintes que la
primera. Hubo dos sustos para Valdés. Primero, en una
incursión de Vitolo tras hacer falta a Montoya que
acabó con un chut cruzado y ligeramente desviado del sevillista. Después, una
doble intervención del meta de Gavà tras un primer chut de Bacca -que,
por cierto, iba fuera- y el remate de Gameiro a su
rechace que encontró la misma respuesta.
Pero el Barça también salía con ganas. El
chileno Alexis Sánchez, entre las dos ocasiones
sevillistas, probó fortuna con un disparo que no encontró puerta. Primer aviso.
El segundo fue letal. Iniesta, que firmó un gran partido, conectó
con Messi y el rosarino no perdonó ante Beto.
Un doblete que le da una moral que necesita para volver a ser el de siempre y,
de paso, el dominio total de la situación a los de Martino.
Emery buscaba soluciones
para volver a entrar en el partido. Trochowski y Cheryshev por Iborra y Gameiro.
Los dos suplentes fueron protagonistas de un ataque a la media hora con un gran
pase del primero que el hijo de quien fuera jugador del Sporting no acertó a
controlar cuando podía fusilar a Valdés. El Barça no se
podía fiar de un rival tocado pero que no quería hundirse.
Cesc, entrando por Pedro,
fue el primer movimiento de ficha del Tata Martino. Los
barcelonistas, sintiéndose líderes, querían más. Llegó un nuevo ataque con
peligro con asistencia de Messi a Adriano,
quien rozó la cruceta. El Sevilla se acercaba, seguía forzando córners -ganó en
ese apartado- pero no mataba.
En cambio, sí que lo hicieron los visitantes.
Esta vez el pasador fue Alexis, quien encontro a Cesc
Fàbregas. El de Arenys de Mar, con una sangre fría envidiable, tocó lo
justo para superar por arriba a Beto. 1-4 y fin de la
historia.
Para el anecdotario de la polémica queda un
penalti de Fazio a Messi que José
Antonio Teixeira no advirtió. Pero para la historia queda un triunfo
bajo la lluvia que agrupa a los tres de cabeza, Barça, Real Madrid y Atlético,
pero que devuelve a los de Martino el liderato que
perdieron en la jornada anterior. Queda mucha Liga, por supuesto. Queda mucha
emoción por delante.
Sevilla FC Beto; Diogo, Fazio, Pareja,
Alberto Moreno; Iborra (Trochowski, min. 63), Carriço; Vitolo (Jairo, min. 77),
Rakitic, Gameiro (Cheryshev, min. 63) y Bacca.
FC Barcelona Víctor Valdés; Montoya,
Piqué, Bartra, Adriano; Song, Xavi (Sergio Busquets, min. 83), Iniesta; Alexis
(Sergi Roberto, min. 89), Messi y Pedro (Cesc, min. 73).
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