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domingo, 25 de mayo de 2014

Comandante Cristiano anoto el triunfo de la Decima

El Real Madrid es uno de los mejores. No lo es por Ancelotti, ni mucho menos por Florentino, o bueno, quizás sí. Quizás lo sea, porque por alguna extraña razón, sigue contando con crédito ilimitado para elaborar sus plantillas, aunque por muchas estrellas que hayan llegado, este Real Madrid no difiere ni mínimamente del Real Madrid que el mejor Barcelona pulverizó años atrás cuando imperaba la paz en Barcelona con la presencia de Guardiola en el banquillo y de Laporta en la grada.

Todo el éxito madridista, se reduce a esto. Aprovechar el bajón de rendimiento barcelonista por la fatídica elección de esta Directiva. La verdad duele, y sé que esta concretamente levanta ampollas, pero por mucho que duela, no deja de ser la verdad. Quien no lo entienda, que vuelva a guardar en su hemeroteca otra final y partido - como el 0-4 de Münich, que no lo verá ni el más madridista del mundo - que se llenará de polvo y telas de araña, ante un infumable partido donde su único recurso era colgar balones al área o esperar que alguna de esas estrellas fichadas con el crédito ilimitado, consiguieran desordenar el fantástico bloque compuesto por Simeone, desde el mismo talento e ingenio que necesitó el Barça para llegar a estar donde está hoy - a pesar de quienes ya sabéis -.

Prácticamente sin ocasiones, más que las de Bale - dos o tres buenas que algo forzado no supo concretar -, el Atlético de Madrid pudo adelantarse en una acción de córner gracias a una cantada antológica del "mejor portero del mundo" - con esos medios de comunicación detrás, conseguirían hacer a Valdés el mejor portero de la historia del fútbol -, y supo mantener la ventaja sin descomponerse hasta el minuto 93, en el que Sergio Ramos volvía a marcar en un córner - muy normal eso de marcar 3 goles de cabeza consecutivos en dos partidos... y además esperando a casi la última jugada del partido. Me imagino que querían darle "morbo"... -, empatando el partido y forzando una prórroga donde el Real Madrid era muy favorito por el cansancio acumulado del Atlético de Madrid.

Aguantaron la primera parte de nuevo sin problemas, pero en una acción aislada, Di María que fue el mejor del Real Madrid con varias acciones personales de mucho mérito, tuvo fortuna para superar a dos defensores, y mejor fortuna Bale que se encontró un rechace perfecto de Courtois para enviar la pelota al fondo de las mallas.

Obviamente, con 2-1 y pocos minutos por delante, el Atlético de Madrid sólo podía irse al ataque. Fundido y a la desesperada. Los jugadores ya no volvían y si lo hacían, era con "la lengua fuera". Marcelo, que estaba muy fresco porque había salido en la segunda parte, puso la puntilla aprovechando un pasillo interior y la escasa oposición de Courtois. Posteriormente, Cristiano Ronaldo volvió a ensuciar su imagen como persona, al festejar de manera repugnante - y más teniendo en cuenta que nadie le vio en el partido - un gol de penalty en el minuto 119, con 4-1 y un rival (jugadores y afición) destrozados física y anímicamente.

Así se fraguó "la décima". Una conquista que respeto, pero por la que también me siento muy orgulloso de haber escogido ser del Barça, ya que me produciría mucha tristeza tener en la hemeroteca victorias como estas. Que sí, al final si nos ceñimos única y exclusivamente "al número", valen lo mismo, pero para aquellos que disfrutamos con el fútbol, ganar así no sabe a nada.

Esta vez no felicitaré al madridismo, por la imagen vergonzosa que dieron sus jugadores ante el Bayern, la que dio Florentino en el palco y por supuesto el acto final de Cristiano Ronaldo. Incitaciones a la violencia reiteradas. Total y absoluta falta de grandeza en la derrota - como ya vimos todos estos años - y también en la victoria - como hemos podido ver hoy -. Mis más sinceras felicitaciones y ánimo a la parroquia colchonera. Jugadores, cuerpo técnico y afición. Muy duro caer derrotados así, cuando la victoria estuvo tan cerca ante el eterno rival, que aún encima se dedica a provocarte a poco que tiene una ocasión.

Son las cosas del fútbol amigos

Gracias a Dios que me ha dado tanto en la vida incluso un lector como tu!
Gracias a Dios que me ha dado tanto en la vida incluso una madre y un amor como tu Gaby!

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