Que los jugadores del Barça derrochan calidad técnica, lo ve cualquiera. Destacarlo es lo fácil, tanto que como lo hace la mayoría uno se acaba creyendo que vivimos de eso, cuando no es verdad ni mínimamente.
Claro que es imprescindible que tengamos jugadores de una alta calidad técnica, pero de la misma manera tienen que tener una alta calidad en lo táctico, en lo anímico y en menor medida que otros equipos con estilos de juego opuestos al nuestro, también en lo físico.
Por encima de todo, el equipo no puede seguir haciendo lo que viene haciendo desde los últimos tiempos con Guardiola, hasta hoy. La "sobreactuación". Esas situaciones en las que casi todos buscan a Messi casi independientemente de cuál sea su situación. Situaciones en las que Iniesta abusa de la conducción, Fábregas de las llegadas desde segunda línea. Alexis y Pedro se convierten en jugadores tremendamente sumisos haciendo pases absurdos cuando podrían tirar de primeras o buscarse su propio espacio para finalizar.
Estas actitudes desordenan, porque los ataques no son organizados de la manera adecuada, y tampoco se finaliza correctamente. La desorganización supone más tiempo y espacio para que el rival piense cómo salir jugando o mantener la pelota. Si esto sucede, tu dominio se interrumpe, con lo que te cansas más físicamente y sobre todo te desconectas mentalmente.
Esto no puede ser. Iniesta, que es un jugador capacitado para dejar en cada partido 5 o 6 maravillas con las que esconde su indisciplina, volvió a parecerse demasiado al de Rijkaard y muy poco al de Guardiola, quien le había enseñado a ser un jugador ordenado y posicionalmente casi tan bueno como Xavi, de ahí que pudiéramos pasar a jugar con ellos en la media con tranquilidad.
Los planteamientos lo son todo en el fútbol de hoy día. Si atacas bien, defiendes bien. Pero, ¿qué es atacar bien? Atacar bien es conseguir progresar hacia el área rival, manteniendo el orden posicional en las líneas, para que en caso de pérdida exista un buen posicionamiento que permita realizar una presión efectiva sobre el rival, impedir su progresión y recuperar rápidamente la pelota.
Además de que nos perjudicaba la "sobreactuación", nos perjudicó el hecho de contar con un entrenador que parecía salir a cada partido con un "salgan y diviértanse". Se notaba tanto contra rivales que venían a presionarnos muy arriba - y que nos obligaban rápidamente a soltar pelotazos -, como ante rivales que se encerraban en su propia mitad de campo, a los que cada vez nos costaba más desarbolar y creo que incluso el equipo llegó a perder confianza en sí mismo - como en Elche que del minuto 45 al 60 perdimos los papeles al sentirnos impotentes para derribar el buen "muro" defensivo de Escribá, de ahí la paupérrima segunda vuelta fallando ante Levante, Valladolid, Granada o Elche.
El entrenador es el encargado de proporcionar confianza y seguridad al equipo. Esta confianza y seguridad es la que fácilmente pierde Messi cuando ve que recibe a 40 metros de portería, de espaldas y con 6 o 7 jugadores del rival bien posicionados, y pocos de sus compañeros ayudándole correctamente. Te va minando la moral, de la misma manera que al portero y a la zaga le mina la moral ver que ya no se puede sacar la pelota rápido y bien, porque no se ha estudiado la manera en la que el rival nos va a presionar, y no se han trazado planes para hacerles dudar y que no puedan adelantar tan alegremente sus líneas.
Por eso tiene que mandar el entrenador, porque sólo él y su 'staff' saben hacerlo, y porque los jugadores tienen que entender que están ahí para obedecer, sacrificarse y ser disciplinados. Entrenamiento tras entrenamiento y partido tras partido. Sólo así se puede recuperar la excelencia. Sin esto, da igual a quién vendas y a quien fiches.
Ya sabemos que Luis Enrique será el nuevo entrenador del Barça. Si estuviera en la Presidencia alguien que me garantizara que le iba a dar plenos poderes a él y al cuerpo técnico, estaría ilusionadísimo. Como no es así, lo estoy menos, pero debo reconocer que lo estoy a pesar de leer chorradas como "la lista de 10 fichajes de Luis Enrique" - en la que salen los mismos nombres de hace 12 meses... él no hizo esa lista, la hizo el club. Si ya empezamos a mentir un día después de hacer oficial su fichaje, mal empezamos... -.
Independientemente del entrenador que venga, estando alguien como Messi en el equipo, es absolutamente fundamental respetar su jerarquía. No paro de leer chorradas sobre el fichaje de un "9". Si es para el banquillo como revulsivo en determinados partidos, me parece comprensible. Ahora bien, de ahí a pensar en alguien que pretenda ser titular, media un abismo.
Mover a Messi de su zona tras todo lo que ha conseguido ahí, no me creo que sea uno de los planes de Luis Enrique. Messi está para caer a banda en momentos puntuales ante rivales muy encerrados y en partidos donde estemos muy volcados. Pero ya no puede colocarse allí, presionar, hacer incluso coberturas al lateral... Y esas funciones tienes que hacerlas si juegas en la banda, lo exige el rol dentro de un esquema 1-4-3-3 que tengo muy claro que Luis Enrique mantendrá - lo que no quiere decir que durante las transiciones de ataque, los movimientos y funciones de los jugadores, sigan siendo las mismas que actualmente -.
Para finalizar, si tenemos claro que Messi seguirá liderando el ataque y condicionando los movimientos de ataque, cuando mejor funcionó, fue cuando tuvo a su lado dos jugadores intensos y disciplinados en el desmarque, la presión y las coberturas. Pedro y Bojan lo hicieron muy bien a finales de la 2009-10. Pedro y Villa de sobresaliente en la 2010-2011, y a partir de ahí, con el fichaje de Alexis primero y de Neymar después. El ascenso de Tello y Cuenca, sumado a las modificaciones de esquema de Guardiola y los "decretazos", nunca hubo continuidad en la delantera, lo que para mí es otro de los grandes problemas.
Gracias a Dios que me ha dado tanto en la vida incluso un lector como tu!
Gracias a Dios que me ha dado tanto en la vida incluso una madre y un amor como tu Gaby!
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