Desde luego si ganamos esta Liga, para mí superará y con creces la fortuna que tuvimos en las dos "ligas de Tenerife" e incluso la del "penalty de Djukic". Aquel Barcelona fue un ciclón en las segundas vueltas y consiguió llegar vivo a la última jornada con toda justicia, pero lo que está sucediendo esta temporada es realmente difícil de comprender si no recurrimos a soluciones "divinas".
Y es que a pesar de haber renacido la ilusión. A pesar de que la Liga dependía - y depende - de nosotros mismos, el Barça volvió a evidenciar las carencias que en su día me llevaron a vaticinar el fracaso en la Liga, la Champions y la Copa.
Como ante Valladolid, Granada, Levante o Getafe, el equipo fue incapaz de tener continuidad en el juego. Unas veces Messi, Fábregas e Iniesta abusaban de buscarse entre ellos en situaciones altamente complejas. Otras veces intentaban la más difícil. En otras ocasiones, era difícil entender porqué Adriano no profundizaba por la banda, al igual que Alves. También podíamos ver a jugadores protestando absurdamente. Facilitando la labor de perder tiempo y lo que es peor, la concentración. Y lo más horroroso, ver como en determinadas fases del partido - sobre todo en los primeros 10-15 minutos de la segunda parte - se recurría a balones en largo o intentos de transiciones rápidas que al único al que ayudaba era al Elche para que el juego se interrumpiera lo máximo posible.
Este Barça sufre madurando las jugadas. Parece haber perdido la confianza en sí mismo. Mientras que en los buenos tiempos no sufría con el 0-0 y seguía tocando siendo consciente de que el cansancio del rival llegaría si tocaba, tocaba y tocaba. Ahora parece que está penalizado dar pases atrás, "resetear jugada" y cambiar de lado. Es realmente frustrante ver sobre todo a Iniesta, Cesc, Alexis y Alves, intentar dar continuidad al juego vertical en situaciones de clarísima inferioridad numérica. Progresar de esa manera es una lotería.
Y obviamente, esa falta de confianza en el juego del equipo hace que el rival se crezca, especialmente si es un rival tácticamente bien preparado como es el caso del Elche de Fran Escribá, que supo mantener el orden, la intensidad y la confianza en todo momento.
El Barça, tuvo tres grandes ocasiones. Un remate al larguero de Iniesta, un pase en profundidad para Messi que algo escorado y forzado, no consiguió resolver ante un inspirado Manu Herrera y un centro de Pedro que Alves no pudo rematar algo forzado dentro del área pequeña. Sin embargo, sí llegó mucho por las inmediaciones del área. Una vez más, se colocaron muchos centros en el área, que en ocasiones encontraron rematador. El más peligroso, uno de Pedro. También peligroso fue un remate de Adriano desde fuera del área que salió rozando la escuadra.
No tuvo sin embargo continuidad el juego de ataque del Barça. Y cuando no tienes continuidad, es casi imposible que llegues a encontrar a Messi de manera "limpia", para que pueda generar una arrancada y la finalice él, o regale una asistencia. Messi hizo todo lo que pudo, pero volvió a ser víctima del juego confuso y desordenado del equipo, al que no le faltó actitud, sino criterio.
Que Fábregas llega muy bien y mejor que Xavi, desde segunda línea, eso está claro. En la primera parte, ofreció soluciones a Alexis y Messi para apoyarse y seguir. Pero lo que no ofreció al equipo es criterio. Por alguna extraña razón, buscaba siempre a Messi, Alexis y Alves. Daba igual la circunstancia. Siempre mirar hacia delante, nunca "resetear jugada" y jugar fácil.
No es correcto tener a Iniesta tomándose libertades en ataque, y como compañero a un jugador que va al ataque todavía más que él. Y si ambos van, adelanta un poco a Busquets para corregir a la espalda de uno, y a Bartra o Mascherano para corregir a la espalda del otro. Los tres hicieron lo que pudieron en la fase defensiva. Rindieron a un muy buen nivel, pero en numerosas ocasiones estaban "vendidos" ante la desaparición de los interiores que se quedaban desenganchados y rompían al equipo.
Xavi no corre en defensa y nunca ha corrido. Es posiblemente el mejor defensor del mundo sin aplicar intensidad. Lo es, porque ordena al equipo en ataque y sobre todo nadie se posiciona mejor que él, con lo que suma un jugador en defensa y hace mejor a los que tiene detrás al tener mucho más claro cuándo y hacia donde deben salir.
Si ante el Elche hemos sido desordenados, cuánto más ante el Atlético de Madrid. Por eso digo que Xavi, no puede volver a salir del once titular.
Esperemos que en esta semana, el equipo sepa trabajar para mejorar su nivel. Si no es así, tendremos que encomendarnos una vez más a la diosa fortuna para alzarnos con la Liga, y ojalá vuelva a estar de nuestro lado, pero no es bueno esperar que siempre nos acompañe.
Gracias a Dios que me ha dado tanto en la vida incluso un lector como tu!
Gracias a Dios que me ha dado tanto en la vida incluso una madre y un amor como tu Gaby!
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