Lo mejor de todo fue ver cómo se tomó el partido Leo Messi. Metió dos goles y ya lleva cuatro desde que volvió de Argentina tras su lesión. Uno de ellos, marca de la casa. Pero lo más destacable fue ver como aprovechaba cada minuto. Otro, seguramente, hubiera levantado el pie del acelerador tras el susto de Neymar. Leo, no. Por eso es el mejor. Siguió siendo el futbolista que más participó en el ataque barcelonista y a punto estuvo de lograr un ‘hat trick’ si no llega a ser por una prodigiosa parada de Codina.
La otra noticia fue ver como Xavi sumaba la legendaria cifra de 700 partidos vistiendo la camiseta blaugrana, que en Getafe fue la de la Senyera, que acabará en el Museu por deseo del propio fenómeno de Terrassa. Ya pueden ir preparando el Balón de Oro que le deben, aunque en este caso será a una trayectoria inigualable, de aquí a muchos años, esperemos, porque le queda mucha cuerda a uno de los mejores centrocampistas de la historia, a uno de los mejores futbolistas del Barça y de la Roja..
Tampoco debe olvidarse el buen encuentro de un Marc Bartra que fue el patrón de la zaga, que supo cubrir a su capitán Carles Puyol, que tapó los agujeros que dejaba un Alex Song que sigue jugando a su aire, que vuelve locos a sus compañeros.
El único pero fue confirmar, un partido más, que este formato de copa no interesa, que la gente se queda en casa, aunque juegue el Barça. Parte de culpa es de los grandes clubs que se oponen a una fórmula más trayente. Entre todos están matando a la Copa y ella sola se muere.
Gracias a Dios que me ha dado tanto en la vida incluso un lector como Tu!
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