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martes, 28 de enero de 2014

Falcao esperemos verte en el mundial "Tigre"



Menisco, cartílago, rótula y ligamentos: rodilla. Una organización más peligrosa para los futbolistas que FIFA y UEFA juntas. La de Falcao está rota. “Crash”. Se rompió en un partido de papeleo. Dieciseisavos de Copa frente a un equipo que no existe en Wikipedia, el Chasselay. Durante una jugada que el delantero repite mil veces, recepción, enganche, pique corto. Y desbordando al tronco favorito de los chistes, el  lateral derecho. Lesiones  como la de Falcao suceden un martes cualquiera donde no tendría que ocurrir nada. Pierde Colombia, Brasil, América y nosotros. Porque Falcao iba a ser de las estampas cotizadas en Panini, un jugador muy querido que heredó los rasgos del viejo goleador sureño. Tiene algo de Batistuta, Zamorano y Salas. Es natural, simple, clásico. Viene de esa rama de arietes tenaces, rematadores totales, de los que atacan para sobrevivir. Igual marca un gol de barbilla que de costilla. Invencible en el cuerpo a cuerpo, infatigable y sufrido.

Las penas de Falcao empiezan cuando es capturado por un fondo de inversión y encerrado en la bóveda de un banco. El Doyen Group que invierte en minas, acero, petróleo y gas, decidió hacer caja con el “Tigre” y lo vendió al primer oligarca que encontró. Dmitry Rybolovlev, dueño del Mónaco, otro ruso que se aburre con la Play y prefiere comprarse un equipo de carne y hueso. Los goles de Falcao para los accionistas del Doyen Group son otro mineral por el que reciben dividendos. Hasta que Soner Ertek, futbolista en sus ratos libres, se volvió una variable de mercado y compromete el Mundial  y la carrera de Falcao. Al colombiano se le extraña en las grandes ligas. España, Italia, Inglaterra o Alemania, juega en Francia sí, pero abajo del PSG, Ibrahimovic y Cavani. Brasil 2014 contra Grecia, Costa de Marfil y Japón de entrada, era perfecto. Porque además Colombia tiene un cuadro de largo recorrido, alegre y entrañable, de los que se vuelven el segundo equipo de todos. La pérdida de Falcao no es colombiana, es mundial.


Gracias a Dios que me ha dado tanto en la vida incluso un lector como tu!
Gracias a Dios que me ha dado tanto en la vida una madre y un amor como tu Gaby!


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