El obligado respeto a la confidencialidad, en el
que se ampara Sandro Rosell para no rebatir informaciones
publicadas sobre cuánto pagó el Barça por el fichaje de Neymar,
han convertido el asunto en una cuestión de fe entre quienes creen, o quieren
creer, la versión del club y de su presidente, y quienes, ya con documentos en
la mano, son capaces de argumentar lo contrario. En esta coyuntura, Sandro Rosell,
el lunes, se ofreció voluntario para acudir ante el juez Ruz, y sólo ante el
juez Ruz, para poder explicar en la Audiencia Nacional
todos los detalles de la operación. Detalles que los socios desconocen porque
el FCB, enrocado en la confidencialidad, ha decidido asumir el inmenso desgaste
que implica ese sonoro silencio, incluso después de que también se haya puesto
en duda la confidencialidad de aspectos esenciales de la operación.
A todo esto, la Audiencia Nacional
admitió ayer a trámite la demanda presentada por Jordi Casas. En principio,
buena noticia para el presidente del Barça porque es justo lo que solicitó en
su comparecencia del lunes. Algo, sin restarle valor a la postura, que hubiera
tenido muchísima más trascendencia si lo hubiera dicho el mismo día en que el
socio presentó la demanda, en vez de hacerlo veinticuatro horas después de que
El Mundo publicase en portada que Neymar había costado 95
millones en vez de los 57,1 que sostiene el FC Barcelona.
Lo que no ha hecho la Audiencia es atender la
segunda petición de Rosell, llamarle a declarar. Al contrario.
Al ignorarse las alegaciones del Barça, cambio radical de estrategia y recurso
del presidente ante la
Audiencia, para que el caso, cuyos hechos denunciados suceden
en Barcelona, sean vistos en un juzgado de Barcelona. Oficialmente, no es que
ya no haya prisa por declarar ni que el presidente diga lo contrario que dijo
48 horas antes. Todo lo contrario. La versión del club es que Rosell siente
indefensión y cree que si el asunto se ve aquí, antes podrá ir a declarar.
Ahora, mientras la Audiencia estudia el
recurso, no se puede hacer otra cosas que no sea esperar. Esperar y suponer,
porque el Barça, una vez más, insiste en no dar ningún detalle. Sólo ratificar
que Neymar le costó 57,1 millones y que los contratos vinculados a este acuerdo
son posteriores. Vamos, que no son traspaso y que son beneficiosos para el
jugador y beneficiosos para el club, como se verá a su debido tiempo. Una parte
de la versión oficial que nos obliga a suponer qué le dirá Rosell al juez - el
de la Audiencia
o el de Barcelona - cuando se le cite a declarar.
Lo primero, imaginamos, negar la esencia de la
querella demostrando que no ha habido apropiación indebida, ni con distracción
ni sin ella. ¿Y cómo hacerlo? Pues se supone que mostrando las transferencias
bancarias y las fechas de esas transferencias para demostrar que son contratos
distintos sobre conceptos distintos. El objetivo, dejar claro que el traspasó
costó, exclusivamente, 57,1 millones. Lo que se ha dicho siempre.
El resto, (lo que costará Neymar, no lo que ha
costado) también habrá que demostrarlo documentalmente y, claro, las cantidades
tan altas que se han publicado, a menos que los dirigentes del Barça sean
memos, nos invitan a deducir que el club debería tener algún tipo de retorno
por ellas.
¿Ejemplos? Lo primero que a uno se le viene a la
cabeza es que el Barça, compensando al padre de Neymar,
haya conseguido una parte de sus derechos de imagen. Los del deportista con más
futuro publicitario del mundo. Algo, sin embargo, que. ahora mismo, no sabemos
qué vínculo que pueda tener con donativos a las favelas. Y algo que también
consultamos ayer al Barça y que el Barça ni niega ni confirma, una vez más en
aras al respeto a la famosa confidencialidad. ¿Confidencialidad? Sí,
confidencialidad entre interrogantes porque el abogado del demandante niega
públicamente que exista esa confidencialidad. Algo que el Barça
deberá contrarrestar pronto porque la confidencialidad es el argumento de la
cuestión de fe.
Ahora un Barca sin presidente y dos lobos que no sabemos a
donde llevaran el rumbo , hasta el 2016?????? Nada apetecible en 2 hombres que
se niegan a fichar y hacer del Barca el mejor modelo deportivo. Rosell nos has
dejado con la peor versión de Gaspart y mas caña para la Caverna hablar.
Gracias a Dios que me ha dado tanto en la vida incluso un lector como tu!
RECUERDO SEGUIRNOS EN @SIRCULE2012
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